El método A3 THINKING es una de las principales herramientas LEAN. Sirve para mejorar con agilidad y eficacia. Además, es una forma de pensar y actuar que promueve la implicación de las personas y el trabajo en equipo.
Y para que te sea fácil de recordar lo resumo en 10 acciones: El decálogo del A3 Thinker.
Si quieres refrescar en qué consiste el Método A3 Thinking te recomiendo este artículo del Blog: A3 Thinking para mejorar con agilidad. En un vídeo breve explico los 5 pasos del método usando la analogía de Sherlock Holmes.
Ya vimos que el A3 Thinking lleva implícito la filosofía de trabajo LEAN. Son principios que ponen especial énfasis en la implicación de las personas y el trabajo en equipo.
De esta forma de trabajar he seleccionado las 10 ACCIONES que considero que representan mejor la esencia del A3 Thinking:
Como ves son buenas prácticas que aplican en iniciativas de mejora de cualquier tipo, tanto business (comercial, compras, logística, servicios,…) como problemas técnicos. Incluso la mayoría de los comportamientos del decálogo (si no todos) aplican en el día a día, aunque no sea un proyecto formal de mejora.
Una aplicación posible de este decálogo es usarlo como checklist de autoevaluación y mejora:
¿En qué grado (1-5) pienso que pongo en práctica cada uno de los comportamientos?
En aquellos que «te puntúas» con valores bajos quizás consideres conveniente tomar medidas y seguir puliendo tu estilo de trabajo.
Te daré un ejemplo: este mismo ejercicio de autoevaluación lo hicimos con el equipo directivo de una empresa que quería desarrollar el A3 Thinking en la cultura de la organización. De forma conjunta identificamos qué comportamientos del decálogo eran especialmente relevantes para su negocio y en cuáles consideraban que su puesta en práctica era bastante mejorable. Así, seleccionamos los 3-4 puntos para poner foco en los próximos meses y mejorar los hábitos y estilo de trabajo. Esto fue el punto de partida. A partir de aquí hicimos un plan de acciones y seguimiento regular para convertir las «buenas intenciones» en resultados tangibles.
¿Te animas a recorrer el camino del A3 Thinker?
Puedes empezar con algo tan sencillo como guardar /imprimir este decálogo como recordatorio. Cuando estés en una iniciativa de mejora o resolviendo un problema técnico recuerda estos puntos, toma consciencia sobre cómo lo estás aplicando y ve puliendo tu estilo practicando.
Por ejemplo, cuando estas investigando un problema ¿estas escuchando con actitud de curiosidad? ¿evitas las ideas preconcebidas? ¿has recopilado hechos y datos para entender con claridad cuál es el problema? etc. No es necesario que sea una aplicación formal del método A3. Es un modo de pensar y actuar. ¡Estas puliendo tu estilo de A3 Thinker!
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